Por Josefina Lindner
Difícil es para aquel que no lucha mediante
fracasos. Difícil es seguir sin pensar que el fracaso te convierte en alguien
fuerte que sigue luchando, sin importar cuántas veces hayas tropezado.
Difícil es para aquel que se rinde sin haber
luchado, sin haberse quemado una pestaña para lograr lo que deseaba. Difícil es
para aquel que no lucha, acurrucado en un sillón esperando que la vida lo pase
a buscar, cuando no depende de que te busquen, sino de ser buscada por uno
mismo, sin sentarse a esperar todo en mano, salir, rebuscártelas sin temerle a
lo inesperado.
Difícil es para el que piensa, fácil es para el
que actúa por sí mismo, sin depender de un sillón, de un día soleado, sin
depender del tiempo que sólo resta minutos, fácil es para aquel que lucha, por
más lejos que se encuentren sus sueños, fácil es para aquel que lucha, por más
solo en el mundo que se encuentre.
Difícil es para aquel que se rinde en tan sólo
un segundo, sin esperar el milagro. Difícil es para el que dice NO sin tener
una certeza de que es así, fácil es para el que le dice SI a la vida sin
importar lo equivocado que esté.
Fácil es para el que avanza, por más obstáculos
que la vida le haya puesto en el camino, fácil es para el que arriesga sin
pensar en las consecuencias, fácil es para el que enfrenta sus temores sin
pensar en lo que temía.
Fácil es para el que lucha, pierde la batalla
pero sigue con la frente en alto ganando en su interior. Fácil es para aquel
que sigue su camino esperando en él un nuevo día donde la fe no se apartará.
Difícil es para aquel que no intenta, por miedo
a perder, fácil es para el que deja sus miedos atrás para intentarlo.
Difícil es para aquel que por medio a una
pérdida irreparable aparta a Dios de su camino como medio de castigo. Fácil es para
aquel que por más doloroso que haya sido la perdida se aferra aún más a Dios
sabiendo que le dará fuerzas para seguir con los mejores recuerdos en su
interior.
Muchas personas piensan que la vida es un
camino de dificultades, un camino DIFÍCIL de transitar, esas personas son las
que no arriesgan por miedo a perder, personas donde gana el deseo de dejar todo
sin luchar por lo que más han deseado, personas donde la fe es lo primero que
pierden.
Pero hay otro tipos de personas, personas que
siguen por más dificultoso que sea, que arriesgan por más duras que sean las
consecuencias, personas que piensan que el camino es FACIL, si se recorre con
amor y con la confianza de que un tropezón no es caída y que es algo valioso
que te hace ser una persona fuerte para seguir y para quienes la fe es lo
último que pierden.
No se logran objetivos sin esfuerzo, sin haber tropezado. Todo se logra
con fe y con la certeza de que todo marchará bien.