Doña Verónica dice que le dijeron que tenía
que casarse, que esa era su misión en la vida. También dice que sus padres le
dijeron que así lo ordenaba Dios y que había que obedecerle. Y agrega que les
hizo caso porque los hijos deben obedecer a los padres siempre.
La casaron a los catorce años. Por civil e
iglesia. Hubo fiesta durante tres días. La noche de bodas fue frustrante. Lloró
las dos semanas siguientes hasta que se resignó o acostumbró, lo misma da. Tuvo
dieciséis hijos. Uno detrás de otro. Todavía estaba amantando al último que ya
estaba embaraza nuevamente. “José, mi sexto hijo, recién había cumplido los
cuatro meses cuando me di cuenta que estaba embarazada otra vez”.
Los hijos eran recibidos como un regalo de Dios
aunque el acto de engendrarlos le provocaba disgusto. “Una esposa debe
complacer a su marido por más que no le guste ni medio –afirma-. Es la ley de
Dios. El hombre manda y la mujer obedece” –sentencia.
De su noche de bodas revela que no estaba
preparada. “No sabía lo que me esperaba. Cuando vi que mi marido cerraba la
puerta de la pieza con llave me largué a llorar. Tuve miedo que nunca me dejara
salir. Tenía miedo que me pegara. Tenía miedo de todo. El era un hombre grande,
fuerte, de veintiocho años –cuenta.
“Casi
no me acuerdo de nada de esa noche –concluye-.
Solamente que no quería hacerlo, que tenía miedo y que a mi marido no le
importó”.
¡ Qué historia desgarradora ! Cuántas vidas habrán transcurrido como la de Verónica, sumidas en el miedo, la ignorancia, el abandono propio para abocarse a la casa, el esposo, los hijos y el trabajo. Tanto recaía sobre la mujer!! Hasta es inhumano! Y encima satisfacer al esposo en el lecho engendrando hijos, uno tras otro. Fue muy cruel la existencia de aquellas generaciones.
ResponderEliminary pensar q mi abuela me dijo q tambien la hicieron casar sin saber quien iva a ser el marido arreglaron todo ellos ,q barbaro era asi tal cual ........cuanto sufrimiento ......gracias por etiquetarme me encanto me gustan esas historias .....
ResponderEliminarMuchas gracias por leer mi trabajo y por sumar vuestras reflexiones y pensamientos, que enriquecen la entrevista.
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