Rescata

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martes, 5 de enero de 2021

¿Se acuerdan del Nuschnick y del Top (Prunstop)?

¿Quién no recuerda el Nuschnick, con sus clásicas ventilaciones rectangulares a ambos lados de las paredes laterales y su típica puerta pintada de verde? ¿Y el alambre con papel de diario, revistas si es que había, o tela de arpillera? Por las noches en días de lluvia, era toda una aventura ir al baño, porque generalmente el Nuschnick estaba a una considerable distancia de la casa, a veces, podía llegar a estar a 20 o 30 metros. ¿Se acuerdan cuando nuestras madres pintaban las paredes a la cal y al piso le echaban abundante lejía y lo limpiaban barriendo con la escoba, para mitigar el olor a orín?
Para los que no se atrevían a salir de noche de la habitación para ir al Nuschnick, sobre todo las mujeres y los niños, o si era una noche de excesiva lluvia existía el Top (Prunstop), bacinilla o pelela, que siempre se guardaba debajo de la cama. Por supuesto, bien tapado, para que el aroma no invadiera la habitación.
A la mañana temprano era frecuente ver a las mujeres o a la hija mayor del hogar, salir con el Top rumbo al baño, tirar su contenido e ir a la bomba a lavarlo.
Recuerdos, vivencias, anécdotas… que el tiempo se llevó. (Autor: Julio César Melchior). Para mas recuerdos como estos los invito a consultar mi libro “Lo que el tiempo se llevó de los alemanes del Volga”. Para más información comunicarse por privado o al 01122977044.

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