Rescata

Para más información pueden comunicarse al WhatsApp: 2926 461373 o al Correo electrónico historiadorjuliomelchior@gmail.com

domingo, 28 de julio de 2024

La familia y la aldea alemana del Volga de antaño

Pueblo Santa María, Partido de Coronel Suárez,
Provincia de Buenos Aires, Argentina
 La familia era nuestro universo. La casa paterna, el lugar que nos otorgaba identidad y sentido
de pertenencia. Y la aldea, la comunidad que nos albergaba, un mundo propio, con su cultura, sus costumbres y tradiciones.
Mamá y papá nos educaban, nos enseñaban valores con el ejemplo, nos preparaban para la vida y para ser personas de bien, honestas, trabajadoras y respetuosas de nuestros mayores.
La educación continuaba en la aldea, porque todos teníamos un cúmulo de hermanos, primos y una multitud de parientes, que se visitaban a diario, se preocupaban y ocupaban unos de otros, solidarios entre sí y que en todo momento estaban dispuestos a ayudarse unos a otros.
Y todos, a su vez, integrábamos otra gran familia, que era la comunidad, la aldea en su conjunto, con sus vecinos y amigos, los de al lado, los de la otra cuadra, los de toda la localidad, porque todos nos conocíamos, nos saludábamos de manera cotidiana y compartíamos la vida bajo el cielo de una misma cultura, que nos hermanaba en esta patria argentina.

lunes, 22 de julio de 2024

A 261 años recordamos el comienzo de la historia de los alemanes del Volga

 El 22 de julio de 1763, cuando Catalina II de Rusia firma un Manifiesto invitando a colonizar tierras en las cercanías del curso inferior del Río Volga, empieza a escribirse la historia de los alemanes del Volga, un pueblo que emigró dos veces, del Sacro Imperio Romano Germánico al Imperio Ruso y de allí a América, que mantuvo su identidad cultural, su forma de vida, sus valores y creencias, sus tradiciones y costumbres, su idioma y su fuerte sentido de pertenencia a la comunidad.

La historia de los alemanes del Volga empieza el 22 de julio de 1763 cuando la zarina Catalina II de Rusia firma el Manifiesto invitando a colonos europeos a colonizar un extenso territorio en las cercanías del curso inferior del Río Volga, en el Imperio Ruso, ofreciendo parcelas de tierra libre de impuestos, libertad de practicar su oficio o profesión, exención del servicio civil y militar, autogobierno y el control local de las escuelas, conservación de su idioma y cultura, libertad religiosa, entre otros puntos no menos relevantes.
Un numeroso contingente de emigrantes, principalmente de los territorios que en la actualidad conforman los estados alemanes de Hesse, Renania-Palatinado, Baden-Wurtemberg y Baviera, responden a la convocatoria, embarcando en el puerto de Lübeck, para navegar por el Mar Báltico, rumbo a la ciudad de Oranienbaum, Rusia, para finalmente dirigirse a San Petersburgo, y de allí rumbo al lugar prometido por Catalina II, donde el 29 de junio de 1764 fundan la aldea Dobrinka, tras un largo andar de un año. Atrás quedaba el Sacro Imperio Romano Germánico y delante el futuro, en un territorio en el que todo estaba por hacer.
Los colonos aceptaron emigrar cansados de soportar los frecuentes conflictos políticos, sociales y religiosos, en los que se veían envueltos a causa de la dinámica de las decisiones que tomaban los príncipes y reyes imperiales, a los que estaban obligados a servirles. También buscaron un nuevo horizonte después de las guerras de los Cien Años (que en realidad se prolongó durante 116 años, entre 1337-1453), la guerra de los Treinta Años (1618-1648) y la guerra de los Siete Años (1756-1763), que habían devastado los territorios por el permanente paso de las tropas, que arrasaban con todo, cosechas y alimentos, y dejaban el campo sembrado de muertes, hambrunas, enfermedades, pestes, y sin gente joven para comenzar de nuevo.
En los primeros diez años partieron de la actual Alemania unas 30.000 personas sobreviviendo apenas unas 23.000, como consecuencia de las peripecias que tuvieron que afrontar durante el viaje y lo difícil que fueron los comienzos en tierras rusas, para colonizar los campos inhóspitos, desolados y lejos de las grandes urbes, rodeados de siervos analfabetos, y utilizados como barrera de contención para mantener controlados a las tribus nómades y salvajes que asolaban la región, a pura violación y matanzas, tanto que durante los primeras décadas destruyeron varias aldeas, tomando prisioneros y asesinado a sus habitantes. Un detalle que se omitió mencionar en el Manifiesto de Colonización firmado por Catalina II.
Sin embargo, los colonos supieron sobreponerse a todo ello, y con sacrificio, esfuerzo y trabajo, más un hondo sentido del deber y una profunda fe en Dios y en sus valores culturales, consiguieron salir adelante. Labraron la tierra y en cien años transformaron la zona en una región productora de trigo, una extensión que alcanzó una amplitud mayor a la Suiza actual. Continuaron fundando aldeas y colonias que aportaron mayor progreso y crecimiento, extendiendo las actividades hacia otros sistemas productivos además del agropecuario.
Pero un día su situación cambió radicalmente cuando en 1871 el gobierno ruso les informó que el Manifiesto quedaba anulado, que todo lo que se estipulaba en él quedaba revocado, y empeoró aún más cuando en 1874 se obligó a todos los jóvenes de 20 años a servir en el ejército a lo largo de seis años. Lo que en pocas palabras significaba perder, además de las concesiones que otorgaba el Manifiesto, la identidad cultural. Algo que ellos no deseaban. Por eso, surgió la idea de iniciar la búsqueda de una nueva tierra prometida. Esta vez en América. Dando inicio así, a su segunda y definitiva migración, arribando muchos de ellos a la Argentina, donde fundaron aldeas y colonias en varias provincias, y en la actualidad, 261 años después de aquel lejano 22 de julio de 1763, sus descendientes aún conservan su identidad cultural, sus valores, convicciones y creencias, tradiciones y costumbres, su idioma, y su fuerte sentido de pertenencia a la comunidad. (Autor: Julio César Melchior ).

viernes, 19 de julio de 2024

Probando los inolvidables Kreppel de la abuela

 Aquí está mi hermana degustando sabrosos Kreppel (ver video), de la misma manera que cuando era una niña y se sentaba junto a la abuela y su cocina a leña. Con el mismo aroma y el mismo sabor y también el mismo placer.
Kreppel que elaboró siguiendo el paso a paso de la receta que está publicada en el libro “La gastronomía de los alemanes del Volga”, junto con 150 recetas de comidas tradicionales y fotografías a color.
Para tener el libro en sus manos y cocinar todas esas ricas comidas, pueden enviar un mensaje al WhatsApp 2926461373 o escribir un mensaje al correo electrónico historiadorjuliomelchior@gmail.com

domingo, 7 de julio de 2024

“Es una satisfacción personal por el éxito del libro, pero a la vez también es un suceso comunitario porque nos pertenece a todos”

El escritor Julio César Melchior anunció que ya está disponible una nueva edición del libro “La gastronomía de los alemanes del Volga”, en este caso la 17º.
El escritor de Pueblo Santa María se refirió a esta novedad en una entrevista y dijo que “hace alrededor de 20 años que publiqué la primera edición y la verdad a medida que va pasando el tiempo va tomando más vigor. No solo es una satisfacción para mí, que fui quien investigó y rescató las recetas originales, recuperando varias comidas que ya no se hacían, sino porque marcó el puntapié inicial para que se popularizaran muchas elaboraciones y para que otros escritores a lo largo del país se animaran e hicieran sus propios ejemplares de gastronomía”.
Además, sirvió para que instituciones tengan en cuenta estas comidas típicas cuando organizan eventos, incluidos chefs que consultan e indagan al momento de recibirse en su carrera.
Con el correr del tiempo y de las reediciones se fueron incorporando recetas, “también fotografías y la idea es que este nuevo libro se mantenga fiel, pero algunas cosas nuevas tiene, siendo un preámbulo para quizás a fin de año, o para el 2025, sumarles la historia de cada comida tradicional alemana. Estoy trabajando hace dos o tres años con esto, porque cuesta recuperarlas. Hay que tener en cuenta que han transcurrido más de dos siglos, llegando incluso hasta más allá de la Edad Media”.
“La gastronomía de los alemanes del Volga” contiene más de 150 recetas y abarca un amplio espectro entre comidas, tortas, quesos, cervezas, dulces, encurtidos, entre otras.
“Es una satisfacción personal por el éxito del libro, pero a la vez también es un suceso comunitario porque nos pertenece a todos, ya que se sumaron muchas personas aportando su conocimiento y creando un legado, porque es lo que va a quedar permanente. Sobreviven las recetas y las voces de abuelas y abuelos que ya no están, pero que perduran en este libro, siendo un hecho cultural muy importante” indicó Julio César Melchior.
Todo un camino recorrido desde la primera edición, donde el escritor de Pueblo Santa María construyó amistades y compartió afectos, cosechando elogios y buenos momentos a raíz de esta recopilación de recetas y comidas típicas de nuestros alemanes del Volga.

Entrevista realizada por La Nueva Radio Suarez y publicada en su portal digital.

sábado, 6 de julio de 2024

Las mejores recetas de los alemanes del Volga

Esos sabores y aromas de la infancia que nos quedaron impregnados, para siempre, en algún lugar oculto del alma, allí donde guardamos los más bellos recuerdos de nuestra vida, allí está mamá preparando las sabrosas comidas que comíamos en familia, esas comidas que preparaba sobre la cocina a leña, amasaba sobre la antigua mesa de madera mientras canturreaba una canción traída del Volga por su abuela.
Esos sabores y aromas los podemos recuperar volviendo a cocinar las mismas recetas de mamá, con los mismos ingredientes y la misma manera de prepararlos. Porque ahora se encuentras recopiladas en el libro "La gastronomía de los alemanes del Volga", que reúne mas de 150 recetas tradicionales.
El libro se encuentra impreso en formato papel con fotografías a color de la elaboración paso a paso de las comidas tradicionales. Lo pueden adquirir por este medio ya que no se vende en librerías ni en páginas virtuales. No se pierdan la 17° edición del libro que ya vendió miles de ejemplares. Lo pueden adquirir escribiendo por mensaje privado, por email a historiadorjuliomelchior@gmail.com o por WhatsApp al 2926 461373

viernes, 5 de julio de 2024

Now in English! The gastronomy book of the Volga Germans that rescues more than 150 traditional recipes. The book is about to out of print its seventeenth edition in Spanish. Five years of research by the writer Julio César Melchior

 The book is divided into ten chapters and rescues more than one hundred and fifty traditional recipes of the Volga Germans, compiled by the writer over several years of research.
It contains the recipes and the secret to elaborate traditional menus: typical meals, soups, cakes, breads, jams, cheeses, preserves, beers, wines, liquors and dozens and dozens of other recipes, to elaborate any of the traditional dishes that make up the traditional gastronomy. With images of the most popular dishes.
A book to give as a gift and to be given yourself, to keep and treasure, a book that should not be missing in any kitchen. A work that revalues, rescues, disseminates and keeps alive the gastronomic identity of the Volga Germans.
More information, write by mail: writerjuliocesarmelchior@gmail.com

martes, 2 de julio de 2024

Ya está disponible la 17ma. edición del libro “La gastronomía de los alemanes del Volga “, del escritor Julio César Melchior

 Este libro que hoy se lanza en su 17ma. edición fue el primer trabajo de investigación serio que se publicó sobre la gastronomía de los alemanes del Volga, abriendo el camino para el rescate, la revalorización, la conservación y la difusión de las comidas ancestrales, que con el transcurso de los años generó que muchas recetas no solamente se recuperaran, sino que volvieran a cocinarse y que también muchas instituciones y jóvenes se interesaran en el tema. Siendo que la primera edición vio la luz hace casi veinte años, cuando todavía todo estaba por hacerse y no existía ningún material bibliográfico publicado al respecto en el país. 
Para concretar esta obra, Melchior debió llevar a cabo una investigación que le llevó alrededor de cinco años, en los que tuvo que visitar decenas de hogares para entrevistar personas de edad que todavía conservaban en la memoria las antiguas recetas ancestrales que se cocinaban antaño, en los tiempos fundacionales de las colonias y aldeas. Por eso, este libro no solamente tiene un alto valor histórico y cultural por las recetas que rescata, conservando al pie de la letra cada ingrediente original, sino también porque en sus páginas sobreviven las voces de muchas abuelas y abuelos que en la actualidad ya no están entre nosotros.
El libro está dividido en diez capítulos y rescata más de ciento cincuenta recetas tradicionales: comidas típicas, sopas, tortas, panes, dulces, quesos, conservas, cervezas, vinos, licores y decenas y decenas de recetas más, para elaborar cualquiera de los platos tradicionales que componen la gastronomía de los alemanes del Volga.
Es una obra para regalar y regalarse, para guardar y atesorar, que no debe faltar en ninguna cocina. Que contiene imágenes a color de las comidas más populares.
Un libro que rescata, revaloriza y mantiene viva la identidad culinaria de los alemanes del Volga.