Los alemanes del Volga que arribaron a la Argentina trajeron consigo la ceremonia del té al estilo ruso que habían incorporado a sus hábitos diarios luego de más de cien años de vivir en sus aldeas fundadas en las lejanas tierras del zar.
Compartiendo una taza de té surgían conversaciones de toda índole, fiestas, reuniones, con sus tristezas y alegrías, llegando a simbolizar hospitalidad para con el huésped, historias y tradición para con los niños, y conversación para con los afectos.
La ceremonia del té se desarrollaba en torno al samovar, un utensilio típico de Rusia para hervir agua y conservarla caliente, que se colocaba en el centro de la mesa, que consiste en un recipiente de cobre u otro metal con una canilla en su parte inferior para servir el agua y una concavidad en la parte superior donde se coloca la tetera.
El agua se calentaba con carbón y maderas que ardían lentamente, para mantener la temperatura constante en un tubo ubicado en el centro. Mientras que en la parte superior del samovar se apoyaba una pequeña tetera con té en hebras muy concentrado, es decir, con bastantes hebras y poca agua, para hidratarlas.
Finalmente se tomaba la taza, se echaba un poco de té y se diluía con el agua caliente que se extraía del grifo del samovar hasta obtener la infusión deseada. La bebían sosteniendo un terrón de azúcar entre los dientes.
En la Argentina cambiaron la ceremonia del té por la del mate, conservando, sin embargo, la costumbre de diluir el terrón de azúcar en la boca.
Receta de las masitas:
Ingredientes
100 g azúcar blanca
150 g manteca
240 g harina
1 huevo
1 cucharadita polvo de hornear
1 cucharadita esencia de vainilla
Azúcar impalpable
Preparación
Batir la manteca con el azúcar, agregar el huevo y luego la vainilla, hasta que la preparación quede cremosa.
Tamizar la harina y el polvo de hornear. Agregar de a poco a la preparación anterior.
Se estira sobre la mesada enharinada. Cortamos con formas diferentes, podemos usar cortantes y algunas las podemos hacer con hueco en el centro para luego rellenar.
Hornear en placa enmantecada y enharinada Controlar que no se doren. Se retiran del horno se despegan y se dejan enfriar.
Se decoran con azúcar impalpable. A las masitas que tienen hueco le podemos poner dulce. Se rellenan si se quieren con diferentes dulces.