La
historia de los alemanes del Volga es muy rica en acontecimientos históricos y
en vivencias personales -cuenta Pedro Agustín Rolhaiser.
La
historia de los alemanes del Volga es muy rica en acontecimientos históricos y
en vivencias personales. Está signada por cientos y cientos de familias que
aportaron su granito de arena para construir la cultura de los descendientes de
alemanes del Volga. Ahora nos toca a nosotros, sus descendientes, no sólo
mantener esta identidad sino proyectarla hacia el futuro, legándola a los que
nos continúan. Y una de las maneras de hacerlo, además de sostener en la
práctica la mayoría de las tradiciones posibles, es rescatar las memorias
familiares. Tarea que llevé a cabo y me fue inspirada mientras leía Periódico
Hilando Recuerdos, un orgullo para los descendientes de alemanes del Volga.
Hoy deseo
compartir con los lectores algunos de los hechos que rescaté además de
reencontrarme con mi pasado y mi historia personal. Porque para ser sincero,
antes de conocer a Periódico Cultural Hilando Recuerdos ignoraba todo sobre mi
pasado étnico. Ni siquiera sabía que pertenecía a la gran familia de los
descendientes de alemanes del Volga.
También
descubrí una rica historia familiar basada en la vida de mi bisabuelo, que
llegó a la Argentina desde una aldea del Volga, de Rusia, y vivió unas cuantas
peripecias y aventuras, algunas tristes, otras alegres, hasta por fin llegar a
encontrar su lugar en el mundo.
Supe que
deambuló por la Capital Federal ,
por aldeas de Entre Ríos, hasta finalmente afincarse por unos años en una
colonia alemana de La Pampa. Allí
tocó en la banda de música del pueblo.
Trabajó en el
campo, haciendo todas las tareas que uno pueda imaginarse. En la colonia
trabajó como albañil. En fin, hizo de todo, hasta que un día levantó campamento
y se marchó hacia las colonias de Coronel Suárez y se afincó allí.
Nacieron sus
hijos, entre ellos mi abuelo Luis, que a su vez tuvo sus propios hijos, entre los que estaba mi padre, de
nombre Ernesto, que se fue a la Capital
Federal , dónde nací y vivo yo. Lugar desde donde les escribo
estas líneas para compartir mis pensamientos y alentarlos a que conserven vuestra
historia familiar.. Está signada por cientos y cientos de familias que
aportaron su granito de arena para construir la cultura de los descendientes de
alemanes del Volga. Ahora nos toca a nosotros, sus descendientes, no sólo
mantener esta identidad sino proyectarla hacia el futuro, legándola a los que
nos continúan. Y una de las maneras de hacerlo, además de sostener en la
práctica la mayoría de las tradiciones posibles, es rescatar las memorias
familiares. Tarea que llevé a cabo y me fue inspirada mientras leía Periódico
Hilando Recuerdos, un orgullo para los descendientes de alemanes del Volga.
Hoy deseo
compartir con los lectores algunos de los hechos que rescaté además de
reencontrarme con mi pasado y mi historia personal. Porque para ser sincero,
antes de conocer a Periódico Cultural Hilando Recuerdos ignoraba todo sobre mi
pasado étnico. Ni siquiera sabía que pertenecía a la gran familia de los
descendientes de alemanes del Volga.
También
descubrí una rica historia familiar basada en la vida de mi bisabuelo, que
llegó a la Argentina desde una aldea del Volga, de Rusia, y vivió unas cuantas
peripecias y aventuras, algunas tristes, otras alegres, hasta por fin llegar a
encontrar su lugar en el mundo.
Supe que
deambuló por la Capital Federal ,
por aldeas de Entre Ríos, hasta finalmente afincarse por unos años en una
colonia alemana de La Pampa. Allí
tocó en la banda de música del pueblo.
Trabajó en el
campo, haciendo todas las tareas que uno pueda imaginarse. En la colonia
trabajó como albañil. En fin, hizo de todo, hasta que un día levantó campamento
y se marchó hacia las colonias de Coronel Suárez y se afincó allí.
Nacieron sus
hijos, entre ellos mi abuelo Luis, que a su vez tuvo sus propios hijos, entre los que estaba mi padre, de
nombre Ernesto, que se fue a la Capital
Federal , dónde nací y vivo yo. Lugar desde donde les escribo
estas líneas para compartir mis pensamientos y alentarlos a que conserven vuestra
historia familiar.