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domingo, 1 de abril de 2012

1º DE ABRIL: DÍA DE LOS SANTOS INOCENTES PARA LOS ALEMANES DEL VOLGA


El 1º de abril es para los alemanes del Volga “el día de los tontos/idiotas”. Una fecha similar a la conmemoración del día de los Santos Inocentes. En la jornada de hoy se realizan bromas sin ton ni son, que concluyen con la mítica frase “der Erste April schicktmer  die narre i wu mer will!!! (Escrito fonéticamente y en dialecto) (La traducción aproximada sería “El 1º de abril se manda a los tontos/idiotas donde se quiere”). De esta manera se inventan pesadas bromas en las que se manda a los amigos a hacer o buscar determinada cosa que no existe o no es tal. ¡¡¡Por eso, amigos, cuidado con las bromas!!! No vaya a ser cosa que nos mandan a buscar carne en un negocio vegetariano.

Y para completar la nota, transcribimos una investigación llevada a cabo Charles Panati y publicada en su libro "Las cosas nuestras de cada días":

Del libro "Las cosas nuestras de cada dís"
de Charles Panati

El calendario litúrgico de la Iglesia católica conmemora el 28 de diciembre la matanza de niños perpetrada por Herodes el mismo año en que nació Jesucristo. El Evangelio de san Mateo explica, a este respecto, que el rey Heredes, convencido de que el Mesías acabado de nacer habla de ser proclamado rey y ocupar su trono, quiso suprimir este peligro y ordenó la muerte de todos los niños de Belén y sus alrededores, que contaran menos de dos años de edad. Se dio a estas victimas el nombre de Santos Inocentes, por su imposibilidad de haber pecado a tan temprana edad y por haber muerto en vez de Cristo.
Durante la Edad Media, los auxiliares de las iglesias, muy en especial los monaguillos, conmemoraban esta festividad, aunque el día señalado era entonces san Esteban, e! 26 de diciembre. Se entregaban en los recintos de los templos a una serie de diversiones y bromas, hasta el punto de elegir para aquel día a un pequeño obispo y a un predicador. Las autoridades eclesiásticas, después de haberse cometido algunos excesos, tomaron cartas en el asunto pero sin llegar a atacar a fondo la fiesta en sí. Con la Contrarreforma, estos festejos desaparecieron casi por completo, con la excepción de algunas ciudades de Francia, pero poco a poco arraigó en muchas familias la costumbre de permitir a los niños, y aun a los mayores, toda clase de bromas y engaños inocentes el día de la festividad.
 Actualmente, perdura esta forma de conmemoración, equivalente en sus manifestaciones al 1 de abril en otros países. Se espera la inocentada entre amigos y familiares, e incluso los medios de comunicación (periódicos, radio, televisión) compiten en ofrecer alguna noticia falsa convenientemente aderezada para suscitar credulidad entre algunos y sonrisas entre otros.

EL 1 DE ABRIL  (1564, Francia)

Se han ofrecido muchas y diferentes explicaciones acerca de los orígenes del día primero de abril, algunas de ellas tan fantasiosas como las bromas que se gastan en este día en muchos países. Una explicación popular pero altamente improbable es la de que los enemigos de Cristo intentaron ridiculizarle al obligarle a hacer una inútil serie de visitas a las autoridades romanas, cuando su suerte ya estaba sellada. Los misterios medievales dramatizaron con frecuencia estos hechos, al seguir los pasos de Jesús desde Anas hasta Caifas y desde Pilatos hasta Heredes, para volver de nuevo a Pilatos. (Es interesante observar que en muchas culturas existe una práctica, anterior al cristianismo, que consiste en enviar a algún inocente a cumplimentar encargos inútiles.) Las pruebas históricas más convincentes sugieren que estas bromas propias del día primero de abril tuvieron su origen en Francia, durante el reinado de Carlos IX.
A principios del siglo XVI, en toda Francia se celebraba el día de Año Nuevo el 25 de marzo, con el advenimiento de la primavera. Las celebraciones, que incluían intercambios de regalos, duraban una semana y concluían, con banquetes y fiestas, el 1 de abril. En el año 1564, sin embargo, con la adopción del calendario gregoriano, reformado y más exacto, el rey Carlos proclamó que el día de Año Nuevo se trasladaba al 1º de enero, pero muchos franceses opuestos a este cambio, y otros que meramente lo olvidaron, siguieron con sus festejos y sus intercambios de obsequios durante la semana que concluía el 1 de abril, Los bromistas ridiculizaron este apego de los más conservadores empeñados en mantener la antigua fecha del Año Nuevo, enviándoles obsequios absurdos e invitaciones a fiestas inexistentes. El objetivo de una broma del primero de abril se conocía como “pez de abril”, porque en aquella época del año el sol abandonaba el signo zodiacal de Piscis, y de hecho todo cuanto ocurría el 1 de abril se relacionaba con ese acontecimiento. Incluso Napoleón I, emperador de Francia, fue apodado “pez de abril” cuando se casó con su segunda esposa, María Luisa de Austria, el 1 de abril de 1810.
 Años más larde, una vez acostumbrado el país a la nueva fecha del Año Nuevo, los franceses, muy adictos a las bromas y extravagancias del primero de abril, hicieron de esta práctica toda una tradición a la que se unirían también los italianos. Sin embargo, transcurrirían más de doscientos años antes de que esta costumbre llegara a Inglaterra, desde donde pasaría más tarde a América.