Fuente: lanuevaradio.com.ar
Falleció Imelda
Melchior de Siben. Mujer alegre, solidaria y colaboradora. Cocinera
apasionada con una mano prodigiosa para la preparación de uno de los más
preciados platos de la gastronomía alemana: el Fülsen.
En la última madrugada se apagó la luz de Imelda Melchior
de Siben, bautizada cariñosamente por Juan Hippener como “La Reina del Fülsen”.
Imelda con sus 73 años siempre estuvo dispuesta a
colaborar con las instituciones de los pueblos alemanes que requerían de su
ayuda para organizar sus cenas aniversarios en las que no faltaba el exquisito Fülsen
que ella preparaba y estuvo hasta ayer bien entrada la noche organizando junto
a Adriana Dos Santos y Osvaldo Lezica una cena programada para esta noche en la
que los integrantes del Consejo de Adultos Mayores –del cual había sido
coronada Reina a fin de enero de este año- disfrutarían además de la proyección
de un video filmado durante uno de los últimos viajes que el Consejo llevó
adelante meses atrás.
En septiembre de 2014, la Radio dialogó con Imelda para
“Los Pueblos Alemanes y Su Gente”. En esa oportunidad el Diario Digital de La
Nueva Radio Suárez señalaba que en su rostro claro, bordeado por el rubio de su
pelo, se refleja toda la alegría de la gente de su raza.
Imelda cuenta que aprendió a cocinar un poquito sola, y el
resto con sus hermanas mayores.
Se quedó sin mamá siendo muy pequeña, apenas tenía
entonces 5 años, y una hermana mayor, ya casada, volvió a la casa paterna para
encargarse de la crianza de los más pequeños, entre ellas Imelda y otra hermana
de apenas 3 años. Por eso hubo que aprender rápido y desde muy pequeña a
encargarse de los quehaceres domésticos, entre ellos la cocina.
Cuenta además que un día, ya un poco más crecidas, cuando
mientras su hermana mayor preparaba Kucher para una fiesta, Imelda y su otra
hermana pequeña le propusieron hacer también esta torta tradicional alemana. ¿Y
si les sale mal y papá se enoja?, preguntó la mayor.
Decididas le respondieron que si pasaba esto tiraban el
intento de torta y ocultaban al padre la aventura frustrada de la cocina.
Se pusieron manos a la obra y el resultado fue…
¡espectacular! Y se lo reconoció la hermana más grande diciendo que les había
salido mejor que las que ella había hecho.
Evidentemente Imelda disfruta con la labor de la cocina. Hay que no sólo escucharla, sino también observar cada uno de sus gestos mientras explica el proceso de preparación de un buen Fülsen para 150, 180, 200 o 500 personas.
Evidentemente Imelda disfruta con la labor de la cocina. Hay que no sólo escucharla, sino también observar cada uno de sus gestos mientras explica el proceso de preparación de un buen Fülsen para 150, 180, 200 o 500 personas.
Es que empezó a integrar diferentes grupos de cocina que
trabajaban para las instituciones. Entre ellas las cenas que realizaba el
equipo de Juan Hippener.
Ahí aprendió a trabajar con grandes cantidades y a no
tenerles miedo a kilos y kilos de producto para elaborar grandes cantidades de
este plato dulce tradicional alemán que se combina con carne y papa al horno.
Es más, ver cómo mueve la manos, explicando cómo se
mezclan en grandes bateas 35 kilos de pan cortado en rodajas, remojado en
varios litros de leche, con más de 3 kilos de pasas de uva, buenos chorros de
licor de banana, mucha manzana finamente cortada y varios kilos de crema batida
con huevo y azúcar, da cuenta que esta mujer hace lo que decía la Hermana
Bernarda: hay que sentir las preparaciones, no tener miedo a mezclar con las manos,
que muchas veces es la mejor forma de mezclar.
Imelda Melchior de Siben, cocinera apasionada, mujer
alegre, a quien la cocina la hace feliz, con una mano prodigiosa para la
preparación de uno de los más preciados platos de la gastronomía alemana.
Tiempo después, en el final de enero de este año, Imelda
fue coronada Reina del Consejo de Adultos Mayores y en esa oportunidad señaló
que “vengo a la colonia desde que se inició, cuando hacíamos actividades en el
Aero, participo en todas las propuestas. Juego al vóley, al tejo, no soy buena
jugadora, pero disfruto de todo esto. Nunca jugué al vóley, no sabía ni agarrar
la pelota”.
Imelda dijo que no se esperaba salir elegida Reina 2016,
“fui hace unos años atrás Miss Simpatía de la Comparsa. Participo desde el momento
que se inició y la verdad es que la pasamos re lindo”.
Imelda es conocida porque tiene una mano increíble para
una de las delicias de la gastronomía alemana: el Fülsen.
Sobre el secreto para hacer un buen Fülsen, dice que “no
es ninguno. Trabajarlo con amor, ponerle ganas y todo lo que hay que ponerle”,
que debe leerse que no hay que mezquinarle ninguno de los ingredientes.
“Hay que ponerle todo, que no le falta nada”. Imelda
cocina cantidades industriales de Fülsen: “para las instituciones, para los
clubes, para quienes me piden colaboración como el Taller Protegido de Santa
María, y también para dos o tres cenas para colaborar. Siempre estoy dispuesta
y me gusta elaborar esta comida que la gente aprecia tanto”, concluyó Imelda
Melchior de Sieben por enero de este año.
Los restos de Imelda
son velados en la sala velatoria de la Cooperativa Eléctrica “San José”,
recibiendo sepultura en el cementerio de Pueblo San José a las 17 horas.
Q,E,P,D....Que Dios la tenga en la gloria,y mis mas sentido pesame y resignacion a la flia,,,,
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