Las Rogativas se llevan a cabo todos los años, durante los primeros días de noviembre, cuando una procesión parte del frente de la iglesia, en tres días consecutivos, rumbo a tres cruces enclavadas en tres puntos cardinales diferentes, ubicadas en las afueras de las aldeas y que, en su conjunto, representan a la Santísima Trinidad.
La procesión, precedida por un sacerdote, los monaguillos y el Schulmeister (Sacristán), portando una cruz, parte del frente de la iglesia durante las tres mañanas siguientes a la conmemoración del Día de los Fieles Difuntos, para dirigirse a una de las cruces, en tres jornadas sucesivas, erigida a uno de los laterales de las calles de acceso a la localidad, para celebrar una ceremonia religiosa en Acción de Gracias por los dones recibidos durante el año fenecido y solicitar que la próxima trilla sea buena y que Dios prosiga bendiciendo a la comunidad con su gracia divina. La procesión retorna, cantando y rezando, a la iglesia, donde el sacerdote oficia una misa.
Cada procesión se lleva a cabo con profunda fe, rezando y cantando; mientras que ya en el lugar, frente a Jesús crucificado, el sacerdote, luego de expresadas las letanías, oraciones y cantos, rocía con agua bendita los campos en señal de gratitud por los dones recibidos y en solicitud de buena cosecha.
Finalizada la ceremonia, la procesión retorna a la iglesia, donde todos los fieles participan de una misa en la parroquia.
También cabe hacer una mención especial a la jornada en que se conmemora el Día de los Fieles Difuntos, que en cada aldea se vive rindiendo un sentido homenaje a los ancestros y a los habitantes fallecidos de la comunidad. Una procesión de la que participan todos se dirige al cementerio donde se lleva a cabo una sentida ceremonia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario