René Krüger dijo:
“…a
pesar de todos los sufrimientos, nunca pararen de creer y de tener fuerza y
esperanza. Esa fe les dio dignidad. Son estas personas las que a pesar del
olvido y la marginación anunciar el triunfo del trabajo solidario sobre la
explotación egoísta, del temple sobre la ruindad mezquina de politiqueros, de
la esperanza sobre la tristeza…”
Federico Ott dijo:
“En
ese momento descubrí a Dorotea. Vestía ropa que yo no había visto durante
añares: un vestido largo, un delantal y un pañuelo azul que le cubría la
cabeza, como había sido su costumbre en Rusia. Ella no me pudo ver enseguida,
pues mientras tanto algunos habían logrado meterse en la primera fila dejándome
bastante atrás...En ese momento comprendí algo que había escuchado de chico
pero a lo que nunca había dado demasiada importancia: todos los creyentes
formamos una unidad en el cielo y en la tierra”.
Horacio Agustín Walter dijo:
“Esta
propuesta de caminar los senderos polvorientos que han pisado nuestros abuelos
y sus abuelos, y los abuelos de estos, puede enfrentarnos a una situación no
acostumbrada, pero posible. Este camino pretenderá mostrar que ellos han tenido
la necesidad de creer también en el futuro, de tener esperanza en los cambios,
de pretender una vida de bienestar. Esa vida propuesta como futuro es nuestro
presente…si ellos pudieran vernos, estarían observando su futuro soñado”.
Kaspar Haas dijo:
“Lo
entiendo, pero vuelvo a decirte lo que te he dicho siempre. No ganas nada con
temer. La mayor fuerza contra el miedo es que estamos juntos. Y alrededor
nuestro viven personas como nosotros, capaces de hacer cosas, entre olvidarse
de los miedos y vencerlos…”.
Gaspar Haas dijo:
Raíces.
El único modo de acceder a ellas es recorriendo la historia. Mis viejos son
parte fundamental en mi vida porque me han dado lo que soy. No sólo formas
físicas, sino también educación, modos de interpretar el mundo, capacidad de
tomar decisiones en una dirección determinada. He discutido tanto con ellos que
hoy, a varios años de esas discusiones, me doy cuenta de que me parezco
enormemente. Increíble….”