“El
conejo de Pascua traía huevitos multicolores preparados por mamá. Nuestras
madres hervían huevos de gallinas durante siete u ocho minutos. Después
procedían a pintarlos, dándoles motivos decorativos y muy vistosos. Y pese a
que no tenían colorantes ni ningún tipo de pigmentos a su alcance, se las
arreglaban muy bien. Por ejemplo, para obtener el color rojo, colocaban a
macerar el huevo en agua donde habían hervido remolachas; para obtener el color
amarillo, hervían las cáscaras de cebollas; para el color azul, las hojas de
malva. Y para que los colores adhirieran perfectamente, agregaban un poco de
vinagre a la cocción. Una vez pintados los huevos –tarea que realizaban con
primor y mucho arte- los untaban con tocino para lograr un efecto brillante y
una mejor presentación”.
Der Osterhas
Los huevos de Pascua formaban una sólida
tradición en la colonia, y los traía la liebre pascual (Osterhas). Una antiquísima
leyenda cuenta que fue una liebre de campo (no un conejo) la primera, que vio
la resurrección del Señor, en aquella madrugada gloriosa de Jerusalén, y valida
de la velocidad de sus patas, salió apresuradamente a correr por el mundo
anunciando la gran nue¬va. Por eso la liebre, trae un don, si bien
extemporáneo, consecuente; los huevos de Pascua, que las madres, en el silencio
de la noche pintarán de varios colores, para dejarlos junto a las camas de sus
niños, quienes habrán tenido buen cuidado de preparar un nidito de suaves
pajas, y de asegurarse que los perros de la casa, quedaran esa noche atados.
Y cuando despierten al día siguiente y
vean alborozados el regalo multicolor, la madre les explicará el significado
del huevo pascual. Así como el polluelo rompe por propia fuerza la cáscara del
huevillo y sale al exterior, vivo, en la misma forma Nuestro Redentor, rompió
por propia virtud el cascarón de piedra de su sepultura, para aparecer vivo
entre los suyos, en el día de la Resurrección . . .
¡Cuánta Teología en un humilde huevito
de colores!...
Y los niños esperarán ansiosos el paso
de la liebre familiar de sus campos, arrastrando penosamente una canastilla de
vistosos huevitos, como en un cuento animado de Walt Disney.
Buscar el origen de esa tradición
legendaria, netamente cristiana, es remontarse al medioevo, en medio de los
pueblos sajo¬nes nórdicos, donde su pista se pierde; pero es tanta la fuerza de
su simbolismo, que hasta lo han adoptado los pueblos latinos, si bien en forma
de huevos de chocolate, como han copiado tantas bellas cosas de los pueblos
teutones.
……………………
Orígenes del Conejo de Pascua
Los persas y los egipcios coloreaban los
huevos con colores brillantes y luego los comían durante el festejo de año
nuevo, que comenzaba en primavera.
Uno de los símbolos más conocidos en Pascua son los famosos "Huevos", que en la antigüedad significaban la fecundación y la nueva vida.
Uno de los símbolos más conocidos en Pascua son los famosos "Huevos", que en la antigüedad significaban la fecundación y la nueva vida.
A raíz de esta tradición, se hizo
costumbre dar huevos como regalo en los festivales de primavera.
Hoy en día la gente sigue coloreando y
decorando huevos de Pascua con distintos símbolos y colores. Uno de ellos es el
sol que significa la buena fortuna. También el gallo que simboliza la
concreción de deseos y las flores que representan el amor y caridad.
En Grecia, se utiliza mucho el color
carmesí en honor a la sangre de Cristo. Una tradición en el festejo de la
Pascua de este país es estrechar los huevos pintados de colores variados, tal
cual como se brinda con las copas. En algunas Iglesias europeas se realiza una
ceremonia en la que se bendicen los huevos, así como los Ramos de Olivo, y
acompaña a este acto el dulce canto de un coro de niños.
En Alemania y Austria el Jueves Santo se
utiliza el color verde para pintar los huevos. Los alemanes cocinan los huevos
y luego quitan su contenido perforándolo con una aguja. Cuando el huevo está
hueco los cuelgan en árboles y arbustos durante toda la Semana Santa.
En otros países, como por ejemplo
Armenia, también vacían el huevo y en este país en particular, además los
adornan con imágenes de Cristo, de la Virgen María y otros diseños religiosos.
Los eslavos pintan los huevos con
especiales decorados en oro y plata.
En Inglaterra, en los pueblos de montaña, la celebración comienza en el amanecer del Domingo de Pascua. Hombres y mujeres suben a lo alto para ver nacer el Sol de la Resurrección. Al día siguiente, desde allí hacen desliza huevos de diversos colores que ruedan por las laderas y se pierden entre la vegetación de valles y llanuras.
Los artistas australianos diseñan los huevos con helechos y pequeñas plantas.
Los polacos y ucranianos, en cambio, los decoran con simples diseños y colores. Elaboran los llamados "Pysanki", que son una obra maestra de la habilidad y la mano de obra.
En Inglaterra, en los pueblos de montaña, la celebración comienza en el amanecer del Domingo de Pascua. Hombres y mujeres suben a lo alto para ver nacer el Sol de la Resurrección. Al día siguiente, desde allí hacen desliza huevos de diversos colores que ruedan por las laderas y se pierden entre la vegetación de valles y llanuras.
Los artistas australianos diseñan los huevos con helechos y pequeñas plantas.
Los polacos y ucranianos, en cambio, los decoran con simples diseños y colores. Elaboran los llamados "Pysanki", que son una obra maestra de la habilidad y la mano de obra.
A pesar de todas estas variadas costumbres
para adornar los huevos de Pascua que existen en muchos países europeos, la
República Checa es el país donde más desarrollada tiene la técnica de
ornamentación de los huevos.
El conejo era considerado el animal más fértil y era un signo de nueva vida durante la primavera. Sin embargo, el conejo como símbolo de Pascua fue originado en Alemania. En el 1800 fueron hechos los primeros conejos comestibles de pasta y azúcar.
El conejo era considerado el animal más fértil y era un signo de nueva vida durante la primavera. Sin embargo, el conejo como símbolo de Pascua fue originado en Alemania. En el 1800 fueron hechos los primeros conejos comestibles de pasta y azúcar.
Los alemanes fueron quienes incorporaron
el conejo de Pascua en América del Norte, donde fue ignorado hasta poco después
de la Guerra Civil norteamericana. La misma Pascua no era ampliamente celebrada
en América hasta después de este tiempo.
El Conejo de Pascua también tiene un
gran significado para los niños, quienes creen que el conejo es quien trae el
huevo de Pascua. Esta creencia parte de una leyenda que comienza con la
historia de una mujer que pintaba huevos para sus hijos en la Pascua y los
escondía en nidos. Cuando los niños los encontraron un conejo saltó del nido y
pensaron que el conejo les había traído los huevos.
La tradición de los huevos de Pascua
La tradición de los huevos de Pascua
Todo comienza en Semana Santa y culmina
con el Domingo de Pascua, que se presenta como una de las más importantes
fiestas religiosas.
La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos, una de las conmemoraciones más importantes para la cristiandad. Muchos fieles van a misa con ramos de olivo -símbolo del recibimiento de Cristo en Jerusalén- para que sean bendecidos.
La Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos, una de las conmemoraciones más importantes para la cristiandad. Muchos fieles van a misa con ramos de olivo -símbolo del recibimiento de Cristo en Jerusalén- para que sean bendecidos.
En esta semana se recuerda la Pasión,
Muerte y Resurrección de Jesús. Con el Domingo de Ramos se evocó la entrada de
Cristo en Jerusalén. Según la fe católica, el pueblo judío le dio la bienvenida
agitando ramos de olivo.
A partir del jueves próximo -día que se conmemora la Ultima Cena- la liturgia religiosa adquiere mayor importancia. El viernes santo se evoca el tormento de Cristo en su marcha hacia el Calvario y el domingo, con la Pascua de Resurrección, se festejará el paso de la muerte a la vida del Hijo de Dios.
A partir del jueves próximo -día que se conmemora la Ultima Cena- la liturgia religiosa adquiere mayor importancia. El viernes santo se evoca el tormento de Cristo en su marcha hacia el Calvario y el domingo, con la Pascua de Resurrección, se festejará el paso de la muerte a la vida del Hijo de Dios.
La Pascua constituye el fundamento sobre
el cual se asienta y gira toda la vida del cristianismo. Es festejada por
millones de fieles en todo el mundo y el Papa da la bendición en una misa urbi
et orbi desde la Basílica de San Pedro.
Desde los comienzos de la humanidad, el huevo fue sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento. El huevo adquirió importancia dentro de la mitología egipcia cuando el Ave Fénix se quemó en su nido y volvió a renacer más tarde a partir del huevo que lo había creado en un principio. También los hindúes sostenían que el mundo había nacido de un huevo.
Desde los comienzos de la humanidad, el huevo fue sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento. El huevo adquirió importancia dentro de la mitología egipcia cuando el Ave Fénix se quemó en su nido y volvió a renacer más tarde a partir del huevo que lo había creado en un principio. También los hindúes sostenían que el mundo había nacido de un huevo.
Los huevos de pascua en la antigüedad
eran de gallina y de pato, y en la Edad Media les eran regalados a los chicos
durante las celebraciones. Al tiempo, los cristianos comenzaron a obsequiarse
huevos durante la Semana Santa con regalos y al principio del siglo 19, en
Alemania, Italia y Francia, aparecieron los primeros huevos hechos con
chocolate con pequeños regalos adentro.
En cuanto a la decoración, los huevos de pascua siempre han representado un desafío para los reposteros. Pero las diversas culturas fueron decorando de manera diferente los huevos. En sus comienzos, eran pintados a mano con colores estridentes que representaban la luz del sol.
En cuanto a la decoración, los huevos de pascua siempre han representado un desafío para los reposteros. Pero las diversas culturas fueron decorando de manera diferente los huevos. En sus comienzos, eran pintados a mano con colores estridentes que representaban la luz del sol.
Los huevos se hacían uno a uno con un
molde prefabricado, lo que dificultaba mucho su elaboración masiva. Los colores
estridentes fueron apareciendo con las grandes producciones de huevos, por los
años 20 y 30 del siglo XX.