Autor:
Luciano Francou
La nostalgia nace aquí, donde revivimos la tradición,
donde a los gringos el corazón les busca a latir más fuerte y se le abrillantan
los ojos por la emoción que les provoca volver a vivir esa época tan dura.
Antes no había guapo que no se cansara, ni duro que no
se ablandara haciendo esta difícil tarea.
Recordar a los abuelos con las canillas lastimadas del rastrojo de lino o
trigo; coser la bolsa empezando de la costura; cuando se tenía la precaución,
para que no se perdieran, de largarlas siempre en la misma fila, porque si no
después no se veían todas y algunas quedaban tiradas en el campo. Entonces, en
la primer vuelta que se daba se paraba una bolsa, como para marcar, que servía
de guía para largarlas en la misma línea: el secreto de tomar caña, el mate
cosido, saber estibar las bolsas...
Primero tracción a sangre, luego vino "el Pampa", que era de 2
tiempos, trabajaba con el pistón acostado y tenía la costumbre de arrancar para
atrás. Importamos el Someca 40, y luego las autopropulsadas: aparecieron las
cosechadoras Susana, las Forzani, las Boffelli, Massey Harris, International
Harvester… Tantas otras cosas vivimos en esta fiesta de la Trilla Tradicional.
Después podés hacer lo que quieras, podés estar de acuerdo o no, podemos
discutir cualquier punto, o hacerte el ciego y hacer como si no paso nada. Pero
nunca seas desagradecido por todo lo que hicieron tus abuelos y tus padres por
vos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario