“Los Pueblos Alemanes y su gente”
Este
domingo de Pascua el hogar paterno de Pueblo Santa María volverá a recibir a
todos los miembros de la familia Meier, hijos nietos y bisnietos de Feliciana
Graff y Agustín Meier Schwerdt.
Antes se
reunían cada domingo, en una tradición que inauguró Feliciana y que continuó
“Chiquita” por muchos años. Pero las ocupaciones de todos hicieron que este
encuentro se lleve a cabo en las fechas especiales como estas.
Luego de
concurrir a las misas del sábado por la tarde y domingo bien temprano,
comenzarán a llegar al hogar familiar para degustar un menú delicioso: habrá un
fiambre (que puede ser mayonesa de ave, torre de panqueques, matambre
arrollado), luego sopa de gallina con fideos caseros y carne al horno con
papas, según anticipó.
A pesar que
al principio se negó a hacer la nota porque, aclara, se emociona mucho,
finalmente “Chiquita” Meier se dispuso a contar algunas de las vivencias
familiares.
Pertenece a
un hogar donde la infancia y la adolescencia fueron muy felices. Donde el
padre, Agustín, jamás se mostró enojado, nunca le levantó la voz a alguno de
sus hijos. Quien llevaba el rol de mano firme era la madre, Feliciana.
“Chiquita”
Meier recuerda luego que “en esos años se iba a los bailes los domingos y el
lunes temprano había que volver al campo para las tareas habituales. Cuando la
mamá despertaba a todos los hijos a las 7 de la mañana nadie se quejaba, todos
prestos, se apuraban a vestirse y a viajar hasta el campo donde les quedaba una
mañana de trabajo, las mujeres con las tareas del hogar y los hombres con
labores en el exterior. Pero eso sí, luego del almuerzo tenían permiso para
dormir una larga siesta para recuperarse de la salida del día anterior”.
Emocionada “Chiquita” siempre tiene presente que cuando su padre se
encontraba con sus tíos se saludaban cantando y cada noche, al regreso del
trabajo, estaba el sonido del bandoneón o de la verdulera trayendo buenos
ritmos para alegría de toda la familia. Es por eso que los Meier son una
familia que siente la música en el alma.
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