¿Qué es colonia
Santa Trinidad?
Por Ana Paula Rosillo
Alexandroff
www.diariolaopinion.com.ar
La inmigración es mixtura,
cambio y esperanza. Trasluce ánimo de modificación, necesidad de
transformación, implica casi siempre aventurarse, animarse, atreverse.
Convierte los deseos en ansias de progreso, las expectativas en tierra fértil
de prosperidad. En Argentina durante varias corrientes inmigratorias, trajeron
a cuestas sus usos y costumbres, tradiciones y hábitos, mitos y religiones. En
el caso de los alemanes del Volga, desde Europa atesoraron nuevos rumbos por
recorrer instalándose en las provincias de Entre Ríos y Buenos Aires.
Los alemanes del Volga eran alemanes
étnicos que vivían en las cercanías del Volga en la región europea meridional
de Rusia, alrededor de Sarátov y al sur, que conservaron el idioma alemán, la
cultura alemana, sus tradiciones e iglesias, todas cristianas: católicos,
protestantes luteranos y menonitas. Numerosos alemanes del Volga emigraron a
Estados Unidos, Canadá, Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y otros países a
finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Los que llegaron a la
Argentina lo hicieron merced a una ley del entonces presidente argentino
Nicolás Avellaneda. La primera colonia se estableció en Hinojo, cerca de
Olavarría en la provincia de Buenos Aires, el 5 de enero de 1878, y otros lo
hicieron en el departamento entrerriano de Diamante el 24 de enero del mismo
año, fundando General Alvear. Más tarde lo fueron haciendo en el resto de las
provincias. La población total de descendientes de alemanes del Volga en la
Argentina está estimada en algo más de 2.000.000 de habitantes.
SANTA
TRINIDAD
Es un pueblo rural que pertenece al partido de Coronel Suárez,
ubicado al sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Geográficamente pertenece
a la región pampeana y dentro de esta a la subregión de la llanura Interserrana
y de la Ventania, representada por una extensa planicie acompañada de un
sistema serrano.
El partido comprende una superficie de 5.985 km2 y limita con
los distritos de Guaminí, Daireaux, General La Madrid, Coronel Pringles,
Tornquist, Saavedra y Adolfo Alsina. El distrito está integrado por 17
localidades y parajes, la colonia Santa Trinidad es un lugar para ser visitado,
conocer sus tradiciones, costumbres, idioma, comidas, danzas y arquitectura. Se
encuentra a 240 metros sobre el nivel del mar, es un pequeño asentamiento rural
de manzanas irregulares, que conserva un trazado urbano con pautas culturales
propias del lugar de origen de sus colonos, en el valle del río Volga al sur de
Rusia, muy diferente con relación a las ciudades hipanoamericanas, con casas
centenarias, sus calles, su plaza, el club y el templo parroquial. Cuenta
también con escuelas, unidad sanitaria, destacamento policial, parroquia,
delegación municipal y otras instituciones. Fue creada el 3 de septiembre de
1887, en octubre se celebran las fiestas patronales o kerb y el Encuentro
Regional del Acordeón.
UN POCO DE HISTORIA
UN POCO DE HISTORIA
A mediados de la segunda mitad del siglo XVIII, la emperatriz
Catalina II de Rusia produjo un manifiesto llamando a los colonos europeos a
poblar las estepas rusas. Las largas guerras, ocupaciones, saqueos extranjeros,
malas cosechas, impuestos elevados, fueron las causas decisivas para el éxodo
de los colonos alemanes hacia la zona sur del río Volga, buscando la salvación
en esas tierras desconocidas para ellos. Durante un largo siglo poblaron esas tierras
vírgenes, formando varias colonias a ambas márgenes del río. Desaparecida
Catalina II y con el paso del tiempo, el imperio ruso quiso que los colonos
alemanes, ya no tuvieran ciertos privilegios. La poca autonomía de la cual
gozaban les fue denegada, dejaron de renovarles los contratos de las tierras y
todo condujo a que buscaran nuevos horizontes. Dirigieron sus destinos hacia
Norteamérica y Brasil donde se establecieron muchas familias. En Argentina la
llegada de los alemanes del Volga comienza un 24 de diciembre de 1877 cuando
arriba el primer grupo de familias a las provincias de Entre Ríos y Buenos
Aires. En ésta última, en las inmediaciones de Olavarría, fundan la colonia
Santa María de Hinojo. El 5 de enero de 1878 se considera la fecha de fundación
de la colonia madre (Hinojo) de la colonización alemana del Volga en Argentina.
Siete años más tarde de esta fundación llegan al puerto de Buenos Aires 50
familias más de alemanes del Volga procedentes de las colonias de Kamenka,
Hildmann, Dehler y Vollmar, en el vapor Strasburg.
TRAZADO URBANO
Su principal actividad fue la agricultura, a la que sumaron como
actividad complementaria la ganadería y los trabajos de granja. Los primeros
pobladores eran expertos labradores de la tierra, ese fue uno de los motivos
que los hicieron emigrar a este país. Según el relato de Andrés Marcelo Diel y
Catalina Scheffer, grupos de familias acarreaban arena que obtenían del arroyo
Sauce Corto, llegando inclusive hasta las sierras de Ventania, destinada a la
construcción de viviendas. Con mucho sacrificio comenzaron a construir sus
casas, generalmente de adobe o de piedra, el templo, escuelas, que
distribuyeron de acuerdo al trazado de sus colonias en Rusia, con calles de una
sola salida, para facilitar la organización y el control de los colonos. A la
calle principal o calle de la entrada la llamaban “la calle de los ricos”,
también estaban “la calle patronal” o “la calle ancha”y la calle de atrás,
donde vivía la gente más humilde, aquellos que no tenían tierras.
LA ARQUITECTURA
Si bien hay diferentes etapas y tipologías de viviendas en las
colonias, hay que tener en cuenta que se trata de un patrimonio rural y
modesto, en contraposición a la arquitectura rural de las grandes estancias.
Los primeros colonos construyeron según la tradición popular que acostumbraban
en el Volga, donde en su momento plasmaron costumbres constructivas europeas,
como proporciones, trabajo en ladrillo y ubicación del acceso, que se adaptaron
al territorio ruso. Una característica común que se aplica a todas las
tipologías, es la ubicación del acceso a la vivienda. Este se ubica
lateralmente al volumen que da hacia la calle, entrando en primera instancia al
patio, luego a la galería y recién en una tercera instancia al espacio cerrado
y privado de la vivienda.
La avenida Libertad presenta como nombre original en dialecto
alemán Vordere Gasse y popularmente la llaman “calle ancha”. Aquí se ubican las
instituciones principales como la iglesia, la escuela y las viviendas de las
familias más acomodadas de la comunidad. En las colonias este espacio es el
equivalente a la plaza de los pueblos trazados con el damero colonial hispano.
En su plazoleta central, se ubican monumentos que rinden homenaje a
acontecimientos o personajes históricos y a los valores de la cultura
ruso-alemana.
GRACIAS A LA RIFA
En 1887 se colocó la primera cruz de madera donde hoy está la
iglesia. Los colonos imploraban por sus familias, sus cosechas y por la pronta
construcción de un templo. Hasta el año 1900, la parroquia del pueblo San José
abarcaba las tres comunidades en cuanto a lo religioso, se registraban todas
las actas, tanto de bautismo como casamientos. En 1889 se establece con gran
esfuerzo la primera capilla de madera y recién en 1917, el Padre Juan Thomala,
impulsó la construcción de la nueva y definitiva iglesia, que al igual que en
pueblo San José se edificó dejando dentro la existente, para que una vez
terminada la nueva, recién demolerla. La construcción de este templo fue
posible gracias a la rifa de un automóvil Packard, rifa que circuló por toda la
provincia de Buenos Aires, sin que apareciera alguien a reclamar el premio, con
lo cual todo se destinó al templo.
Fuentes: Centro
de Investigaciones Territoriales y Ambientales Bonaerenses. El Banco
Provincia y los pueblos.
Tres ejemplares de Hilando Recuerdos gratis con la compra de un libro Aprender a vivir. Hilando Recuerdos rescata la historia y cultura de nuestros abuelos. También las tradiciones, costumbres, comidas, juegos, fotografías antiguas y mucho pero mucho más. Aproveche esta oferta porque quedan muy pocos ejemplares. E-mail: Juliomelchior@hotmail.com).
Fui Jefe de Personal muchos años y en una oportunidad se presentaron cuatro jovenes de tez blanca y cabello casi rubio, quienes me comentaron que eran de Entre Rios de la comunidad de descendientes de alemanes, jamas tuve gente como esos cuatro jovenes , eran super responsables, laboriosos diligentes y respetuosos al maximo, nunca querian quedarse ociosos, siempre buscaban que sus superiores , les dieran tareas, lamente muchisimo cuando su fueron, por su laboriosidad y tambien por su don de gente Hugo R Quintana
ResponderEliminarMAGNIFICA RESEÑA Y EXCELENTE INFORMACION...VIELEN DANKE...
ResponderEliminar