En
largas noches de invierno abuela llenó mi alma de historias. Las colmó de
palabras en alemán. De poesía y belleza. De recuerdos y añoranzas. De tristezas
y alegrías. De sueños y esperanzas. Me regaló su universo de niña en un océano
de palabras. Las sembró en mi alma para que las escriba. Para que las vuelva a
sembrar en la eternidad de los tiempos. Y así lo hago. Ese es mi destino. Y estas
páginas son sus memorias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario