Llevaba un pedacito de cielo de
la aldea apretujado en el alma, escondido en la nostalgia de esos ojos
iluminados con el color de las aguas del río Volga, el día que se casó en la
colonia, en la Argentina, quince años después de haber emigrado de la aldea en
que nació.
Aún llevaba impregnado el aroma
de las estepas y el perfume de la primavera, cuando el deshielo da paso a las
flores.
Tenía
en la garganta apretado el adiós, hecho un nudo de tristeza, llanto y nostalgia.Los labios secos de tanto besar a su madre y a su
oadre el día que se fue para no regresar jamás.
Nació a orillas del río Volga en Rusia, y se casó a
orillas del arroyo Sauce Corto, en la Argentina.
No estaban presentes ni su padre ni madre. (Autor:
Julio César Melchior).
Precioso
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