Quién hubiera creído que se hallaba
donde el día y la noche se funden y se igualan.
Es una lástima que no estés conmigo.
Hay días en que siento una desgana,
días en que abro el diario con el corazón en la boca
y resuelvo las palabras cruzadas.
Quién iba a imaginar cuando empezábamos,
sin pretextos,
sin las cosas que unen o separan,
que después del amor saldrá la noche
a inventar la verdad
como si el amor fuera solo una tentativa
de frío y de la sombra del tedio y el combate.
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