Instante en que se deja formalmente inaugurada la nueva escuela. |
Se lo vio feliz al
cortar las cintas simbólicas inaugurando el nuevo edificio para la Escuela
Secundaria Nº 2. Habló con todos, saludó a todos y fue invitado con los
tradicionales Kreppel, un clásico de la gastronomía de nuestros Pueblos
Alemanes. El Ministro Nacional de Educación Alberto Sileoni no tenía apuro y se
vio en todo momento agasajado por un grupo de gente que en el Pueblo Santa María
lleva implícito el sentimiento profundo por su tierra y hacer, hacer y hacer. Para
Santa Maria fue un día feliz.
Cumpliendo el protocolo,
el Ministro Nacional de Educación Alberto Sileoni, acompañado del Intendente
Ricardo Moccero y la comitiva que llegó a nuestra ciudad de Provincia y de
Nación, arribó pasadas las 11 hs. al Pueblo Santa Maria y fue llevado por los
sectores específicos de la ruta donde “curiosamente” se encontraban extendidos
carteles de bienvenida, destacando su presencia y también agradeciendo a la
Ministra Alicia Kirchner por el Tren Sanitario; mientras que también pudo verse
cartelería afín al Movimiento Para la Victoria y a la agrupación juvenil
Kolina.
Pero desprendidos de
toda connotación política, la cordialidad se puso nuevamente de manifiesto a
partir de un concepto de hospitalidad bien entendido que la comunidad del
Pueblo Santa Maria tiene como una distintiva idiosincrasia que viene de sus
antepasados.
Alberto Sileoni, Ricardo
Moccero, el Jefe de Gabinete de la Dirección de Escuelas, la Directora de la
Escuela Secundaria Nº 2, Patricia Maier de Schroh, la Presidente del Consejo
Escolar, Susana Previsdomini, alumnos, docentes y colaboradores, todos
compartieron fervorosamente el momento simbólico del corte de las cintas que
por fin permitía la inauguración oficial de un gran edificio emplazado en un
punto estratégico de crecimiento que tiene Pueblo Santa María.
Se reiteraron los
abrazos porque el día no solamente se había presentado con las condiciones
climáticas más favorables en pleno invierno, sino porque Pueblo Santa Maria ya
contaba con un moderno edificio para la primera escuela secundaria nacida en
nuestros Pueblos Alemanes.
Sileoni, fuera de todo
protocolo, habló con la gente, escuchó opiniones de los ciudadanos, de los
funcionarios municipales y de todos cuantos compartieron el acto, entre ellos
Consejeros Escolares, Concejales, vecinos, padres de los alumnos y los propios
alumnos.
No faltaron los agasajos
tradicionales, intercambio de presentes y los infaltables Kreppel, bien
característicos del arte culinario que caracteriza generalmente a nuestros
Pueblos Alemanes.
El Ministro no tenía
apuro y se vio en todo momento agasajado por un grupo de gente que en el Pueblo
Santa María lleva implícito el sentimiento profundo por su tierra y hacer,
hacer y hacer.
Ese criterio lo entendió
muy bien el funcionario nacional que a más de 500 kilómetros de su asiento
natural de sus funciones vivió un par de horas distendido y en una pequeña
localidad del interior bonaerense.