Sé responsable de tus actos. El mañana puede ser
muy cruel en remordimientos. Todo lo que lleves a cabo hoy forjará tu futuro y
serán tus recuerdos del mañana. Un presente honesto y fiel contigo mismo, dará
como resultado una vida feliz y un mañana satisfecho. En cambio, un presente
deshonesto, generará tristeza, desasosiego y soledad y remordimientos.
Piensa en lo que estás haciendo en este momento y
plantéate las siguientes preguntas: ¿Es lo que realmente deseas hacer o
solamente sigues el camino que un familiar, amigo o la sociedad señalan como el
mejor para ti? ¿Cambiarías algo? Y si es
así…. ¿Por qué no lo haces? ¿Por miedo, por temor al qué dirán, a ser
criticado, señalado con el dedo? ¿Acaso nunca te has puesto a pensar que no hay
peor soledad que el estar rodeado de personas, aún las que más nos aman y
amamos, y sentirnos profundamente desolados porque no estamos con la persona
que más desearíamos estar: nosotros mismos. Ese nosotros que ahogamos en
nuestro interior para conformar a los demás.