Piensa
en ella
y
medita.
Y
la meditación
la
va curando.
Es
un milagro
-dice
la gente.
Sin
embargo
la
curandera sabe
que
es su sabiduría
la
que trabaja
con
energía
que
ignoran
los
médicos.
No
quieren creer en mí
-dice
la mujer.
Pero
curo.
Los
médicos lo ven.
Curo
males
que
la ciencia aún no cura.
Es
energía.
Es
fe.
Es
convicción.
Es
conocimiento ancestral.