Bomba que calmaste mi sed en la infancia y le diste agua a mi madre para cocinar en la cocina a leña los ricos manjares tradicionales, hoy te ves solitaria, rodeada de yuyos, en el centro de un baldío, llorando la ausencia de mis padres y hermanos.
Bomba que le diste agua a mi padre para lavar sus manos luego de haber labrado la tierra, sembrado la quinta de verduras, hoy te ves solitaria, seca tu garganta, vacía tu alma, de tanta ausencia y tanto olvido.
A ti te dedico estas humildes pero sentidas palabras para manifestarte no solamente mi gratitud sino la de toda mi gente.
A ti te dedico estas humildes pero sentidas palabras para manifestarte no solamente mi gratitud sino la de toda mi gente.
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