Si bien
hace unos años que está jubilado, luego de trabajar 15 años en la Sala de
Primeros Auxilios de la Unidad Sanitaria del Pueblo San José y después de
muchos más en el Hospital Municipal de Coronel Suárez (17 en total), sumando 32
años de trabajo, no extraña el ejercicio de su profesión, de hecho la sigue
haciendo, toda vez que cuando la Salita está cerrada la gente va a su casa para
tomarse la presión o colocarse alguna inyección.
En su casa
tiene armado un árbol de Navidad y al pie del mismo un bello pesebre, heredado
de su madre, con magníficas imágenes de José, María y el niño Jesús.
Se acuerda que antes, en la Nochebuena, todos cenaban primero, la familia reunida, y a la medianoche todos a misa, para lo que se denomina Misa de Gallo, a la que no se podía faltar, ni se pensaba siquiera.
Se acuerda que antes, en la Nochebuena, todos cenaban primero, la familia reunida, y a la medianoche todos a misa, para lo que se denomina Misa de Gallo, a la que no se podía faltar, ni se pensaba siquiera.
Luego
recién el brindis y los buenos deseos que la bendición del Niño Dios recién
nacido alcance a todos.
Por
supuesto que al día siguiente estaba la recorrida por las viviendas de los
familiares, buscando las golosinas, las moneditas y algún juguete que los más
cercanos regalaban a los más pequeños de la familia.
Recuerda,
sobre todo, las grandes mesas reunidas de toda la familia, padres, hermanos,
sobrinos, cuñados, tíos, abuelos, sumando encuentros de 30, 40 personas,
celebrando la Navidad y el Año Nuevo en familia.
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