
Los habitantes construyeron una capilla de madera en el año 1888, en el
solar donde un año antes se había levantado una cruz de madera, al pié de la
cual se reunían los colonos y rezaban. Periódicamente venía el padre Luis
Servert de Colonia Hinojo para atender espiritualmente a los habitantes de la
colonia. Y desde 1890 a 1896 fueron asistidos por los padres lazaristas.
El 1º de agosto de 1897 llegan y toman posesión de la parroquia los
padres misioneros de la Congregación del Verbo Divino. El fundador de la
congregación, reverendo Arnoldo Jannsen, los envió para que se ocuparan de la
atención de los alemanes del Volga. Eran los padres Enrique Eichleitner, Aster
y Antonio Ernst.
En ese momento se da comienzo a la construcción del nuevo templo, bajo
la advocación de la Natividad de María Santísima. Se levantó en el mismo lugar
donde estaba la de madera. El altar mayor fue construido por dos señores
holandeses siguiendo un estilo romano. La construcción se llevó a cabo en los
galpones del solar de la señora Catalina Reeb de Schneider.
La piedra fundamental fue colocada en el año 1897 y al año siguiente,
el 8 de septiembre, día de la Natividad de la Virgen María, fue bendecida por
el primer obispo de la ciudad de La Plata, monseñor Juan Terrero Escalada. Se
entronizó el majestuoso altar y los dos altares laterales.
Al poco tiempo los pobladores solicitaron la intermediación del
sacerdote para crear la escuela de carácter religioso donde educar a sus hijos.
Este se dirigió al Pbro. Jannsen, pidiéndole que enviara hermanas religiosas de
la Congregación para que se hicieran cargo de la escuela. El sucesor de Jannsen
se pone en contacto con la superiora general de las hermanas misioneras del
Espíritu Santo en Holanda, quien desina a las Hnas. Bonaventura para superiora,
Concepción para la enseñanza y Práxedes para los trabajos de cocina y de la
casa.
El 5 de abril de 1910, 207 niños hijos de colonos empezaron a estudiar
el idioma alemán en tres aulas que la comunidad había construido para ello, ahí
se educaba hasta cuarto grado, a cargo de tres hermanas misioneras Siervas del
Espíritu Santo, creándose así la escuela parroquial de carácter religioso. Más
tarde, para completar el cuerpo de religiosas, llegaron las hermanas Matilde, Beatriz Manuela
y Luisa. Para cubrir la falta de aulas tuvieron que alquilar propiedades a
los vecinos. Los primeros años la
enseñanza se impartía hasta cuarto grado y 100 alumnos se preparaban para
recibir los sacramentos de la comunión y confirmación.
Si desea más información, puede adquirir el libro “Historia
de los alemanes del Volga”, del escritor Julio César Melchior, de donde fue
extraído este texto. (Comunicarse a: juliomelchior@hotmail.com)
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