Los hijos no
tuteaban a sus padres. La mujer realizaba labores rurales a la par del hombre.
Pero era el hombre quien tomaba todas las decisiones. Siempre. Porque el jefe de familia
era él.
Conrad and Margaret Leichner
family
in Portland. Photograph courtesy of Marc Trueb.
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El sistema
familiar que regía entre los alemanes del Volga era el patriarcal. El padre era
el jefe de familia. La autoridad. El que tomaba todas las decisiones. Y sus
decisiones eran inapelables.
La mujer
pertenecía al sexo débil, por lo cual debía ser cuidada y protegida. “La mujer
no debía salir de su casa. Para eso se casó, para estar con su marido y sus
hijos”- sostuvo don Agustín Walter. La casa era su refugio y la cocina el único
lugar donde podía tener un poco de libertad, aunque oculta bajo los rituales
del trabajo doméstico.
El hombre hacía
sus negocios. Sus trabajos fuera de la casa. La mujer también trabajaba, la
mayoría de las veces tanto o más que su marido, pero nunca tenía derecho a
opinar, quejarse o hacerse visible. Era un ser invisible dentro de un universo
profundamente machista. Su visibilidad y trascendencia solamente la lograba
teniendo hijos.
Los hijos no
tuteaban a sus padres. Tutearlos era considerado una falta de respeto grave y
una muestra evidente de que el padre no había tenido éxito en la educación de
sus hijos. Ningún hijo osaba tratar de vos o tú a su padre ni discutirle una
decisión, por más adulto que fuera. Ni aún después de estar casado y haber
formado su propia familia.
No siempre era así. Mi abuela de la Colonia 2 (Pueblo San José) de Coronel Suarez. Ella vino de Alemania y mi abuelo de Rusia (era Alemán del Volga). Sin embargo la que manejaba el dinero era mi abuela, el trabajaba y le entregaba todo a ella a fin de mes. Ella le daba dinero para tabaco y para la cantina. Ella manejaba las finanzas de la casa y el único coche de la familia. En la Colonia 2 al menos las que mandaban eran las mujeres y eso lo vi yo. Y como prueba tengo un palo de amasar bastante gordo que fue heredándose de las madres a las hijas mayores llamado: "El amansa maridos" (Ustedes entenderán la doble utilidad). No me imagino a ninguna mujer del pueblo en plan sumiso, es más.. Vi a unas cuantas correr por las calles al marido sartén en mano por algún desacuerdo, y eso lo vi yo.....
ResponderEliminarPARA ALGUNOS HOMBRES ESTA SITUACION LES RESULTABA MAS COMODO Y ACCEDEN...
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