Anahí González
agonzalez@lanueva.com
 |
Agostina Schwab y
Nelson Bender,
fueron los encargados de encarnar
a Inés (Agnes) Streitenberger y Erwin Rodder.
|
Su
realizador, César Mellinger, recreó una historia romántica entre un marino
alemán del acorazado Graf Spee y una joven de Pueblo Santa María. El rodaje
comenzó en el mes de noviembre y convocó a más de 80 vecinos.
La historia de amor entre un marino alemán de Graf Spee y una joven de
Pueblo Santa María, en Coronel Suárez, caló hondo en el corazón de César
Mellinger -productor y camarógrafo del programa de televisión por cable
Herencias Alemanas-, quien luego de conocer el relato de una descendiente de
Agnes no dudó un instante en que debía recrear un tramo de su vida en imágenes.
Así, en noviembre pasado y con un presupuesto muy acotado, pero un
entusiasmo arrollador, dio vuelo al sueño y emprendió el rodaje de Agnes, el
film en el que participaron más de 80 vecinos de Coronel Suárez y sus colonias,
entre protagonistas y extras.
“Siempre fui un defensor de la cultura de los alemanes del Volga y me
pareció que filmar una historia basada en hechos reales era una buena idea”,
comentó el realizador.
La película ya fue editada y se encuentra en la etapa de musicalización,
que será interpretada por integrantes de la Escuela Municipal de Música que
dirige Angel (Tuti) Schamberger.
La película está ambientada en el año 1945, por lo cual, tanto los
escenarios como el vestuario debieron adaptarse a esta época.
“Recrearla no fue difícil. Hay carruajes en la zona que todavía
funcionan y la gente también colaboró con el préstamo de automóviles de esos
años”, contó Mellinger.
Durante el rodaje fue necesario recrear las fiestas que se llevaban a
cabo por aquellos años en el Club Hotel de Sierra de la Ventana, primer
complejo hotelero de Sudamérica y uno de los primeros casinos en la Argentina.
Para estas escenas se convocó a la comunidad y luego se asesoró a los
interesados y se les asignaron papeles.
Los protagonistas de la película, Agostina Schwab y Nelson Bender, son
jóvenes de la localidad que se prestaron a llevar a delante el proyecto. Todo
se realizó a pulmón y con la colaboración de mucha gente.
“Debíamos estar en todos los detalles. Para una escena, por ejemplo,
necesitábamos una cuna que no debía ser cromada, porque en aquella época aún no
existían. Gracias a la gente logramos conseguir una cuna de chapa y madera”,
contó.
El vestuario también lo proporcionaron los lugareños, quienes con gran
entusiasmo solicitaron permiso a las abuelas para incursionar es los roperos en
busca de capelinas, trajes y otros menesteres de época.
La ficción -con una duración de 77 minutos- se filmó en locaciones
exteriores e interiores de las localidades de Coronel Suárez, Pueblo San José,
Pueblo Santa María y Sierra de la Ventana, en Tornquist).
Dado que el Club Hotel de Sierra de la Ventana, donde transcurre parte
de la historia, se encuentra en ruinas -se incendió en la madrugada del 8 de
julio de 1983- fue necesario realizar una maqueta del sitio y buscar un
edificio que tuviera un perfil de similares características.
Realidad y ficción
La historia de amor está basada en hechos reales y parte de un guión
escrito por Sofía Schmidt.
El testimonio sobre la vida de Agnes lo proporcionó su propia hija,
fruto de la relación de esta pareja, quien hoy tiene 71 años y vive en Coronel
Suárez.
Inés (Agnes, en alemán) Streitenberger y el alemán Erwin Rodder se
conocieron en el Club Hotel de Sierra de la Ventana. Él era uno de los
tripulantes del acorazado Graf Spee, corsario alemán que batalló con naves
inglesas en el Río de La Plata en el marco de la Segunda Guerra Mundial.
Dado que los alemanes que vivían en el hotel -detenidos e internados
bajo vigilancia argentina- requerían de diversos servicios, entre ellos el de
mantenimiento y limpieza del lugar, muchas jóvenes de la zona tuvieron acceso
al edificio y establecieron vínculos con sus habitantes.
Agnes tenía 15 años cuando se enamoró del marino en una de las fiestas
que solían celebrarse en el lujoso hotel y quedó embarazada. En 1945, fruto de
ese vínculo, nació Silvina, quien proporcionó la vivencia con los datos que
tenía. César Mellinger la plasmó en una película. Sin el entusiasmo de todos no
hubiera sido posible.
El acorazado alemán,
una historia dentro de la historia
El comandante del
acorazado alemán Graf Spee, Hans Langsdorff, fue el primer oficial de renombre
nazi que se suicidó en la Segunda Guerra Mundial. Fue el 20 de diciembre de
1939.
Tres días antes había
dispuesto todo para hundir el Admiral Graf Spee, anclado frente a las costas de
Montevideo, creyendo que estaba acorralado por los ingleses, sus enemigos en la
contienda bélica (lo habían bombardeado en el Río de la Plata). En Uruguay le
habían dado un plazo de permanencia de 72 horas para reparar la nave, pero no
era suficiente. Decidió hundirlo y quitarse la vida.
Los marinos
sobrevivientes desembarcaron en el puerto de Buenos Aires. Pasaron sus primeras
horas en el Hotel de Inmigrantes, entre otros lugares, y la mayoría permaneció
en Argentina hasta el final de la guerra. Fueron internados en varios sitios,
entre ellos la zona serrana de Córdoba, Sierra de la Ventana, Isla Martín
García y Mendoza.
Los tripulantes no
estuvieron aislados, sino que confraternizaron con la colectividad alemana de
Argentina. Se dieron casamientos con argentinas de origen germano. El film
Agnes documenta en clave de ficción lo que sucedía entonces.