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Graciela Schmidt y Julio César Melchior, en la presentación del libro del escritor de Pueblo Santa María. |
Fue presentado
el libro ‘Aprender a vivir – Reflexiones para el alma’
El
sábado, en la Sala Bicentenario del Mercado de las Artes ‘Jorge Luis Borges’,
fue presentado el libro ‘Aprender a vivir – Reflexiones para el alma’, del
escritor Julio César Melchior, del amigo de todos.
No
fue una presentación más, sino que quien abrió su corazón pudo recibir el
mensaje sencillo y claro de un hombre que lo ha sufrido todo, que sintió la
mirada discriminadora de una sociedad exigente, un hombre que lo absorbió todo
y lo transformó en fortaleza y sólo es de esperar que su aprendizaje pueda ser
ejemplo para construir una coraza que nos ayude a mejorar como seres humanos.
La
noche cultural comenzó con dos ejecutantes de chelo, que crearon un ambiente
distendido e ideal para la presentación de un libro que es una reflexión en sí
mismo. Ellas son Miqueas Quies y Luz Aguirre, alumnas del profesor Axel Rubiolo
y que estuvieron asistidas por el director de la Escuela de Música, el maestro
Ángel Schamberger.
Estuvo
presente la titular del Instituto Cultural, Laura Schrom, quien puso en valor
el aporte que Julio César Melchior le hace con su arte a la cultura suarense,
ya que en sus anteriores libros apuntó al rescate y revalorización de la
historia, cultura y tradiciones de los inmigrantes y descendientes de los
alemanes del Volga, cuyas conclusiones fueron publicadas en diferentes medios
culturales del país-
El
concejal Claudio Holzmann entregó la resolución que declaró a la presentación
del libro de interés municipal, mientras que Carlos Robein hizo lo propio con
la provincial, que gestionó el diputado provincial Ricardo Moccero.
Luego,
el dirigente Juan Hippener, acompañado por Hugo Schwab, entregó un presente al
escritor en nombre del Club Germano y de la Asociación de Descendientes de
Alemanes del Volga. Hippener dijo que “no es fácil amalgamar todo lo que ha
hecho Julio César Melchior, a quien me une muchas vivencias desde hace muchos
años. La historia es muy larga y lo cierto es que se merece muchísimo más que
este homenaje” y mirándolo le pidió que “siga trabajando y les digo que a este
hombre hay que acompañarlo toda la vida”.
En
otro momento emotivo, Oscar Durand leyó una carta de su hermana, de Claudia, en
donde manifestó que “hoy me toca comentarles el lindo vínculo que tengo con mi
hermano, estoy muy emocionada. Estas palabras que escribí con mucho cariño son
una sorpresa para él y quiero decirle que hoy estoy muy feliz de tenerlo como
hermano, como compañero de trabajo, como amigo y consejero de vida”.
Finalmente,
la presentación del libro en sí estuvo a cargo de Graciela Schmidt, amiga del
escrito, quien con sentimiento y en momentos muy emocionada, dijo que “es un
libro muy profundo, por eso voy a desarrollar alguna de las frases para que
puedan tomar conciencia de la profundidad de la obra” y refirió que con el
libro, que está dividido en siete capítulos, son reflexiones, obras cortas,
todas producto de un largo camino recorrido por el autor”.
Schmidt
comentó que “no lo quería editar, se lo quería guardar para él, porque son
temas muy duros los abordados”, todos extraídos de las vivencias de Julio César
y resaltó que “con el apoyo de María Rosa, su pareja, que le dio mucha fuerza,
se decidió a publicar”.
Indicó
que “este libro tiene que ver con una adaptación muy fuerte de Julio César a
los cambios, tuvo que aprender a adaptarse para poder sobrevivir… se adaptó a
los nuevos paradigmas sociales”.
“Esta
forma que encontró para comunicarse habla muy bien de su poder de adaptación a
los nuevos paradigmas que nos impone la sociedad moderna, algunas veces crueles
y otras beneficiosos”, dijo Graciela Schmidt, quien añadió que “no es casual
que Julio sea un libre pensador y haya salido de una comunidad sumamente
ortodoxa, estas son las maravillas a las que nos tiene acostumbradas”.
En
otro momento de su alocución, Graciela Schmidt dijo que “parece simple, pero
cuando dice sobreviví quiere decir que también pudo haber muerto y escribió que
‘estoy aquí para demostrar que se puede, que a pesar de todo se puede’. Pero
como lo dice el lector, lo hace de una forma imperativa, como una orden, porque
él salió de eso y quieren que todos salgan de su karma”.
En
el final, dijo que “de hecho muchos refranes y pensamientos incluidos en el
libro son producto de encuentros con personas, de gente que le iba a pedir
ayuda a Julio” y señaló que “una de los mayores logros fue adaptarse y como a
todos le quedan tres caminos: adaptarse, emigrar o morir. Por lo tanto, el
proceso de adaptación le salvó la vida”.
Graciela
Schmidt dijo que “detrás de cada línea escrita hay algo muy importante y cada
palabra está elegida muy especialmente, trata temas durísimos”.
En
el final, recordó que la primera vez que le presentó la obra se detuvo en el
capítulo que se titula ‘Claves para que no te consideren discapacitado’ y allí
el autor expresa que “eres lo que muestras, lo que los demás ven, por lo tanto
se tu alma, tu conciencia, se tu mismo, si deseas que te respeten y te amen.
Ocultarse es el principio general de la discriminación, porque es imposible que
los demás te respeten y te amen si tú no lo haces primero…”.
Con
la carga que genera que lo escrito lo diga Julio César Melchior, la
presentadora dijo que “los pensamientos en masa llevan al horror, traten de ser
libres pensadores, de ser sus propios sacerdotes, de acariciarse ustedes
mismos, porque el pensamiento en masa lo hubiera llevado a Julio, poco tiempo
atrás, a estar encerrado en un gallinero o granero, por vergüenza, como todos
ustedes saben que sucedía; poco tiempo atrás hubiera estado encadenado en una
plaza, como un bufón, para que todos se burlen y poco tiempo atrás, mi querido
amigo hubiera sido otro Jorobado de Notre Dame y sin embargo hoy estamos acá
orgullosos y aplaudiéndolo”.
Y claro que lo aplaudieron, más aún cuando al cerrar el encuentro
cultural, el autor agradeció el acompañamiento y dijo que “esos momentos me sirvió
para darme cuenta y para entender que hay momento que creemos no tener nada y
lo tenemos todo y cuando digo todo digo lo suficiente para salir adelante, con
fuerza de voluntad, para así concretar los sueños que tengamos”.